Por la boca muere el pez

Marco Antonio Sepúlveda

• “Por la boca muere el pez”
• 2012
• Xilografía
• 17,3 x 23 cm
• ©

Las xilografías de Marco Antonio Sepúlveda son fascinantes. Tienen aparente sencillez de obras que los artistas han perfecionadas en una busqueda la armonía. El artista cuida los detalles: las siluetas elegantes, detalles precisos y minuciosos. El trabajo de contraste entre lleno y vacío, blanco y negro, se adapta perfectamente a las características específicas de una xilografía que no tiene nada que hacer con las huellas generadas por los recortes. El trabajo hace cuerpo con la mente del artista lo cual da al amor del trabajo bien hecho un rol renovado. La concentración es uno de los elementos primordiales en la realización de tales obras, recordando las filosofías asiáticas. El papel sobre lo cual fueron imprimidas está muy fino, así lo siguen haciendolo los aficionados de la estampa japonés. El humor se asocia a este maravilloso trabajo de " Zoo Humano ", serie de Retratos diarios a veces con máxima tal Por la boca muere el pez.

"Antes, trabajé mis grabados con cuchillo como los japoneses, ahora uso una gubia. Con plumón grueso, defino el espacio para luego separar el fondo de la forma. Voy de la macro y a partir de eso voy rellenando (detallos) siempre fondo/forma, afin de establecer un diálogo entre positivo negativo. El grabado tiene que ver con las proporciones. Mis personajes transmiten un sentido de humor. Siempre he sido un observador de la sociedad humana, a través de mi serie Zoo humano, expreso una mirada crítica. Comence esto en los años 80, en dibujo/ilustrando poesia. En el dibujo, pongo estructura que tiene que ver con la formalidad. Mientrás más formal, más en la estructura social. Hago trabajo chico, no más grande. Me gusta una forma de teatro. Se disfrazan, depende de la situación, de la persona según el lugar. Tienen mascaras. En el languaje chileno, existe la referencia a los animalos." Palabras recogidas juño de 2012

Cecile Bouscayrol