El Diablo

• “El Diablo”
• 2011
• Acrílico sobre tela
• 70 x 90 cm
• ©

La geografía física y humana de Chile ha sido gran fuente de inspiración para las presentes obras. Las imágenes creadas viven en la intersección de lo real y lo imaginario, lo del campo y lo urbano, lo ancestral y lo nuevo. El sincretismo en sus variadas formas aun tiñe las capas del modernismo global de nuestro diario vivir.

El mundo imaginario de los mitos y leyendas de Chile representa un terreno fértil para mi imaginación que toma prestados personajes de historias escuchadas en versiones de diferentes tonos dependiendo del tiempo y el espacio en que fueron recogidas.

Las obras intentan establecer un nexo con el espectador y el entendimiento sin mayores restricciones que las que dictan las sensaciones de quien las ve, se torna el enfoque central de la propuesta.

Se trata de un lenguaje evidentemente simbólico, arbitrario en su interpretación, consensuado en lo colorístico, no obstante, éste juego de interpretaciones libres, pretende invitar al observador a presenciar una historia que subyace a su propia historia.

En el campo la figura del diablo se puede presentar de varias formas, una de ellas es como un hombre blanco y bien parecido. Entre los variadas denominaciones esta el “malulo”. Me encanta la noción del diablo, ya que es una parte de todos nosotros, pero que a nadie le gusta mucho reconocer.

Amaru