Lobsang Durney
Resumen de biografía
Lobsang Durney © Lobsang y Politi
Lobsang Durney Sepúlveda nace en Quilpué el 9 de junio de 1976, Arquitecto de la Universidad Técnica Federico Santa María, que prematuramente se desempeño en los talleres de publicidad de su padre (pintor) aprendiendo la técnica de la serigrafía y otras. Ya en los noventa, destaca en lo quees dibujo y pintura (generación témpera) obteniendo variadas distinciones y participando en diversas colectivas. En junio de 2006 realiza su primera exposición individual llamada "10 megapinceles" iniciando una nueva etapa en su carrera.
2012 Exposición Transportravestivalpo Galerá Bahía Utópica, Valparaíso.
2011 Viaje Visual, colectiva de arte ciudad de Valparaíso.
2011 Exposición Embajadores Ensubidores, Sala el Farol, Universidad de Valparaíso.
2010 Mención Honrosa concurso Mi Ciudad de de la I. Municipalidad de Valparaíso.
2010 Preseleccionado concurso arte contemporáneo MAVI "Cabeza de Ratón", Santiago.
2010 Seleccionado VII International Water-color Bienal, Viña del Mar.
2010 Colectiva 13x13 selección AICA, Universidad de Talca, Providencia.
2009 Exposición Cerdo Led Sala Viña del Mar.
Exposición "Cerdo Led" 2009 - Sala Corporación de Viña del Mar
CERDO LED es el resultado de múltiples incursiones gráficas de mi ejercicio en la pintura, no obstante, en cada obra el hilo conductor de lo animado son sus intencionados títulos.
En mi primera muestra, 10 megapinceles (2006), la tecnología buscó resolver en gran medida los asuntos visuales, en donde toda la carga gráfica arquitectónica tecnologizada equilibraba mis trabajos de pintura en uno solo.
Para resolver cierta carencia de textura que resultó en los cuadros digitalizados se optó por retomar lo análogico tradicional.
Para eso me trasladé a revivir Valparaíso reodeado de cerdos, y hacer una reinvención netamente plástica con un juego a su favor, la antipoesía reinante. Ahí nació la serie de óleos sobre tela “Los Cerdos de Valpo”.
Posteriormente y retomando el tema digital, ya que éste se presentaba como mucho más dinámico, lúdico y lúcido, y siguiendo a la vez con los pinceles, pero esta vez sobre el contemporáneo PVC, observé que el óleo sobre este dócil polímetro revolucionaba la débil pixelada, y la falta de textura de los prediseños impresos.
Así quedaba libre el camino pra mejorar las intenciones gráficas, ya dominadas, de los títulos que se iban suscitando mediante la buena mano, y de pasada aumentar las complejidades de las llamadas técnicas mixtas. Uso de luces al interior del cuadro, afecciones virales, noticionces, etc., se vuelven interesantes a la hora de abordar la creación de una obra visual. A eso último lo llamé DIGIOLEO, una suerte de cuadro producto de la tecnología o anti-técnología y de la habilidad manual.
En lo poético, hay un involucrar las alternativas de la electrónica visaul de hoy en día (uso de softwares, Internet, modelados 3D, escaneos, etc.) de cuando en cuando y su acelerada temporalidad con las formas relativas a la tensión abstracto-realista típicas del surrealismo en la pintura.
Invito a disfrutar estas alternativas y redaciones a través del arte.
Lobsang Durney
Exposición "10 Megapinceles" 2006 - Antesala Corporación de Viña del Mar
Contradecir: La Manifestación de lo Bello
¿Nos deja Lobsang ante la manifestación de lo bello?
¿Qué es la manifestación de lo bello?
10 cuadros, ¿cuadros?, de gran formato, un promedio de 100 x 80 centímetros.
Ilustraciones
Fuerza retenida
Ironía no sarcasmo
Dolor no llanto
¿Calidez?, sí.
¿Candidez?, no, sino goce sensual desde un proyecto entre visto.
Nos aparece el arquitecto, nos aparece la metodología prevista, enunciada,
el “(pre – ver) - (entre – visto)”,
por lo tanto el diseño, esto es el diseño, el “(pre – ver) - (entre – visto)”.
Enunciado no anunciado.
En la enunciación se manifiesta el anuncio, la llamada de Lobsang Durney a mirar, …, ¿su manifestación de lo bello?.
¿Quién podrá olvidar la obra “Afuera la razón”?, ¡los símbolos patrios!. Es de uso en heráldica que la función de tenantes que cumplen el cóndor y el huemul sea que, su ser tenantes deba y debe ser “políticamente correcto”. Deben serlo en la paz. Sí en la paz, curiosamente esto deben ser en el escudo de armas de la nación chilena. Contradicción esta, común a todos los escudos de armas de los países que se sustentan en el concepto del estado nación. “Afuera la razón” es su manifestación de lo bello, enunciada no anunciada.
O “Parafito”: ¡cuánta evocación setentera, para algunos, o cuánta sorpresa e ironía para otros!. O “1/4 de pollo”, en principio, repito en principio connotando ternura, sí como una ilustración de Coré, aquel de la revista, El Peneca y del Silabario Hispanoamericano. O “Patíbulo”: ¡cuanto chileno patíbulo!, y ¡cuanto chileno al patíbulo!. O ”Cerdo Alegre” y la cuestión de la toponimia.
Lobsang me dijo: ¡Me carga el sobrediscurso sobre la imagen!. ¡Uf!, digo yo, nos toca hacer de pontífices, es la dificultad de llevar el lenguaje de las imágenes al lenguaje de las palabras. Y tu obra Lobsang nos habla de topónimos, de reconstrucción de lenguaje, también de deconstrucción, de nuevas acepciones.
El enfrentamiento de “1/4 de pollo” pasa por la contradicción. Toda tu obra Lobsang expuesta ahora, aquí es una contra – dicción, un contra decir, pero no vas en contra de, sino en contra decir, que no es lo mismo, no es decir en contra sino en contra decir.
Tus imágenes atraen, quedan sonando en su propia disonancia, repito quedan sonando en su propia disonancia. Atrapas como te atrapas tú mismo liberándote en el goce sensual, con el que tocas cada centímetro de tus formatos.
¡Conste! no digo telas!.
Cada milímetro está tratado para que el ojo se recree en la sensorialidad de la reconstrucción propuesta.
Y ahora das un paso más y nos hablas de la postura mega pinceliana, de la postura mega pixeliana - lo que va del pincel al píxel dices - introduces la plástica análoga al medio digital.
Otra vez el diseñador, el arquitecto, y tu permanente vocación de fusionar el arte y la tecnología para humanizarla.
Me dijiste: “me considero un usuario más del computador”, si digo yo, pero un usurio que ve y dice.
En tu obra la pincelada se vuelve electrónica y una trama RGB se pincela. “La obra es un acto visual” me dices, “¡no al sobre discurso!”. Sí, pero me toca decir que en tus acciones visuales te cuestionas conceptos metafísicos tales como: la perpetuidad de lo digital, hoy tus cerdos navegan por Internet. Te cuestionas la unicidad del original, y democratizas tu acto creador. Ahora todos lo pueden tomar de la red digital e imprimirlo desde tu sitio web y guardarlo en casa. Y te preguntas por aquello que está entre, el espacio especulativo de la pintura y el espacio virtual de los media.
Y como hombre de diseño te preocupa el proceso, el proceso es algo que ocurre en lo material, llegando a arrojar sal y azúcar sobre el escaner al digitalizar tus obras. Y reconoces fases como en un proyecto: primero el dibujo, luego la pintura, después la fotografía, para desde allí abordar la maqueta digital. Después vienen los retoques, la sal y el azúcar en el escaner.
Todo ello da forma a la manifestación de lo bello que hoy nos propone Lobsang Durney, a sus propuestas plásticas y visuales sustentadas en sus planteamientos estéticos, donde la contradicción queda en nosotros, los lectores de su obra, como una tarea a resolver, o por lo menos a problematizar.
Juan Ayala - Critico del Arte