Mis otros Yo

Al origen fue la experimentación

Este trabajo realizado especialmente para la 7ma Trienal de Bitola (Rep. de Macedonia) aborda el tema de "Vida en el espejo".

Cuando la artista pasó el rodillo sobre la matriz de cartón piedra (a base de cola de piel de animales y tiza) para hacer el primer tiraje sobre papel, la tinta no se ha cargado regularmente creando zonas blancas que participan en la vibración propia a ese tiraje y que, en definitiva, nos gustaria repetir el aspeto aleotorio, sin jamás totalmente alcanzar la misma manera. Esto es también lo que contribuye que el grabado, aunque reproducible, sea una obra singular en cada tiraje. Sería inútil en la mente de un artista como Maluk Virginia, que da un amplio campo para la experimentación, estandarizar el paso de la tinta en color de fondo. El efecto del material obtenido es a menudo inherente en esta parte de la improvisación y utiliza el dejar ir del artista que no aparece en la rigidez de la ejecución técnica convencional. La acumulación de conocimientos variados que Virginia Maluk ha conseguida, de forma deliberada o no, en su carrera artística demuestra que en lo profundo de ella y de la cual quiere nutrirse, su expresión intuitiva está impregnada de autenticidad.

Vida en el espejo: una respuesta singular

Realizando Mis otros Yo Virginía Maluk ne pretende grabar su autoretrato. Ella va mucho más adelante. No quisó tampoco representar de manera directa el espejo que refleja esta imagen de un otro Yo fijo. La proyección es más sutil. ¿A sirve en efecto el espejo? ¿Es tan necesario en este sublime expresión del ego escondido? En este trabajo se realiza la conexión directa establecida por el doble sujeto. ¿Quién soy yo? Soy este reflejo? ¿Puedo reconocerme en esta cara que me parece extraña? La edad acentúa este fenómeno psicológico de enigma. La aceptación del objeto espejo en las sociedades no siempre ha sido ni obvio ni sencillo: se asocia a menudo con sentimientos de miedo, un miedo primario que debe llamar a la razón para ser contenida.

Dominar la técnica sin restringirla

Se trata de un conjunto de valores declinando valores de gris azulado que van desde lo más profundo negro al blanco del papel. La pared es moteada, rayada, raspada, con rastros de sangre goteando (¿o lágrimas?) Con un teclado envasado ​​en un plástico, Virginia ha impreso la huella de teclas transformadas en la idea de ladrillos. Cada capa seca una después de la otra, la tinta gris se superpone sobre la negra, mientras el papel está húmedo. Un muro puede evocar un pensamiento sordo, una idea sin voz, es la pared del encerramiento. Las marcas que el artista grabó inspira un sentimiento de dolor, una ausencia, un vacío, un grito. La obra adquiere un nuevo significado, profundo, interrogador. La letra A parece posicionada al azar de su intuición, tres veces, se inscribieron con el carborundum (polvo de aluminio) mezclado con cola fría, utilizando un bolígrafo. Un elemento gráfico de tipo grafiti a lo cual, cuando queda discreto, es generalmente atribuido un significado relacionado con la sexualidad, la muerte. Puede estar asociado con la gravedad de un ritual: la pared se hace un derivado para todos lo que está oprimido, reprimido o prohibido. La pared tiene la huella viva de la protesta clandestina.

La observación de la figura de la derecha corrobora esta sensación de deseo de justicia. Además, Virginia especifica que el pelo plateado en el cráneo de la mujer fue hecha a partir del residuo de una matriz elaborada para otra realización dedicada a la libertad y cuya forma es en realidad la de un pájaro, el aspeto lineal se obtuvo mediante la técnica del grabado en relieve. Un mechón de pelo se pega en la cara de la ceja a la esquina de la boca, formando una especie de mancha: cicatriz brutal grabada en el púlpito de ese perfil que parece detenido en el propio muro, una especie de graffiti grabado allí por algún detenido, marcando la memoria de esta mujer en la historia.

Máscara: ¿intruso o accesorio?

La máscara rompe con la austeridad de esta obra, incluyendo el código social que el vehícula y, en ese cas, debido a la forma de la máscara que recuerda el "lobo" veneciano de los personajes de la "Comedia del Arte": Arlequín, Colombina ... Su huella se añadió en un gesto final, tal vez inconscientemente escondidos reflejar este otro yo que aquí es doble: "Mi otro y Yo", un perfil está escondido en cada uno de la abertura de la máscara. La mujer está en efecto frente a los otros dos agregando una sensación de extrañeza a la escena. ¿Momento de duda? ¿ La imagen revelaría demasiado de este mí interior que se asusta?

Pertenencia a la historia de Chile

Yo diría que esta obra, aparentemente trivial, no lo es. Parece más bien sintomatica de una producción actual particular a Chile, que incluye principalmente artistas de la generación 70-80, una expresión auténtica de una experiencia rota por la carga emocional que representa la exclusión de una sociedad por dicha sociedad, persiguidora y que obliga al exilio. El alejamiento no deseado de las raíces familiares, a las cuales se relaciona el corazón de un ser humano, se expresa en un sufrimiento físico y moral a exhumar sobre el papel o otro soporte. La obra puede recordar las aguafuertes de Carlos Montaner "Sin título" 2006 en su expresión de la privación de libertad, así como la investigación gráfica que la acompaña.

Más allá de la obra : una búsqueda universal

Una matriz de cartón, cualquier material del cotidiano, la investigación de Virginia Maluk tiende a conducir a obras cósmicas en interacción armoniosa con el universo, con respecto a la vida. Cada nueva obra corresponde a diferentes materiales y formas, porque la vida es también transformarse, mover hacia lo desconocido. En el principio, hay ese Yo en el espejo y después la metamorfosis se realiza, este es un viaje extraordinario, un descubrimiento del otro Yo, que puedo ser quizás y no soy absolutamente todavía, un paso hacia lo que fue o lo que quisiera ser : imaginario de un Yo único sin identidad en una voluntad de pertener al universo. Es una aspiración famosa en artistas ultra sensibles a todo lo que sucede, que tienen un conocimiento profundo del mundo, "un artista-chamán", como Bernard Tàpies por ejemplo.