Esteban Flores Moya
Foto Antonella R. Auda © Esteban Flores Moya
El taller del artista es un lugar muy especial. El artista guarda sus telas, pinturas y pinceles. En un desorden muy organizado, el dispone todo tipo de ideas a venir, preserva cuidadosamente pistas de trabajo, cuadernitos guardados en los cajones sobre los cuales son trazadas algunas palabras o cuadernos llenos de dibujos dispersos que deben ser conservados. Hay también todas estas pinturas recuerdos de exposiciones pasadas y estos marcos vacíos que presagian del proximo evento.
Foto Antonella R. Auda © Esteban Flores Moya
En su ambiente familiar, rodeado de todos sus objetos favoritos, el artista se inclina sobre el trabajo a realizar. Eligió sus colores. Su mente ya está en la historia imaginaria. Ella se desarolla siguiendo el pensamiento del día, meditando en el deseo de crear personajes y paisajes. Un hombre con cráneo de cabra surge de la nada y se fija en el papel, vivo, se encerra sobre sí mismo.
El artista se cuenta una historia, se inventa amigos y enemigos que vivirán muchas aventuras de las cuales no salen siempre vencedores, incluso cuando son nuestros héroes. Surge un monstruo con cabeza de Medusa. Habrá una hermosa princesa, prisionera de los demonios y que faltará salvar.
Foto Antonella R. Auda © Esteban Flores Moya
El artista frente a su obra tiene todo el control. Se imagina como le conviene y esto es precisamente lo que le encanta. Él es el creador. Escuchando su intuición, sobre una música eligida, cuenta la historia del principio al fin. Hoy día, oscura y pesimista, la historia tiene lugar en un campo de batalla sembrado de cadáveres. Esto no es tan grave como en la vida real. En el capítulo siguiente, la princesa será liberada y encontrará su príncipe.
Foto Antonella R. Auda © Esteban Flores Moya
El taller del artista contiene una magia singular hecha de imaginario, en blanco y negro o en color, inmóvil o en movimiento, silencioso o en múscica. Este es siempre el comienzo de una gran aventura y el de una serie de dibujos y pinturas que nunca debría permanecer inconclusa. Esteban Flores Moya inventa personajes míticos, dándoles vida...
Cecile Bouscayrol
Enviuado por
Antonella R. Auda