Sobre torculos y otras prensas
Prensa Litográfica francesa Brisset de 1865
Bureau de grabado e impresión en metal de principios del siglo XX
Desde fines del Siglo XIX y antes que se inventará, por el norteamericano Ira Washington Rubel en 1903, se difundiera y se aplicará masivamente el sistema de impresión Offset que derivó del sistema de impresión litográfico, la industria de impresión de ilustraciones para libros, revistas, periódicos y afines (cajetillas de cigarrillos, afiches, mapas, catálogos, naipes, etc...) se realizaba principalmente por medio de dos métodos o técnicas gráficas : la litografía en piedras litográficas y el grabado en metal en cobre, acero o fierro. Estas imágenes o diseños gráficos eran realizadas a mano ya que la fotografía se comenzó a aplicar en el offset recién en la década del 1820 con Joseph Niépce quien hiciera la primera imagen en fotograbado. Por este motivo y desde entonces que se usa la expresión “véase el grabado” para indicar y agregar información adicional visual al texto. Expresión que aún persiste. La litografía había sido inventada por Alois Senefelder en Alemania en 1796 y se le atribuye a Tomasso de Finiguerra, en 1452, la invención del Grabado en Metal proveniente de los antiguos talleres de orfebres del Medioevo y del temprano Renacimiento. Ambos sistemas requerían de máquinas especiales para imprimir : las primeras prensas litográficas y de grabado en metal eran construidas con duras maderas pero al industrializarse estos sistemas de impresión requirieron ser construidas de solido metal generalmente de fierro fundido. Por motivos de rapidez y ahorro de energía las prensas de grabado en metal portaban rodillos de grandes diámetros y de gran peso de tal manera que con solo una vuelta del aspa se podía imprimir una imagen completa.
Prensa de grabado en metal y al fondo prensa automática Krause. Don Víctor
La antigua prensa litográfica de madera (ver grabado arriba…) fue substituida por la llamada prensa alemana “saca pruebas” Krause donde originalmente se diseñaba una única imagen original para luego ser transportada, ampliada y seriada, a piedras litográficas grandes y ser impresas en prensas motorizadas de gran tamaño. Estas antiguas prensas de grabado fueron la primeras en ser usadas por los maestros del arte del grabado pero desde mediados del Siglo XX en adelante una prolífera industria de prensas especializadas se puso en marcha y hoy en día casi en cualquier país del mundo se pueden encontrar fábricas de prensas ad hoc. La mayoría de las veces son manufacturadas a pedido de acuerdo a las exigencias y necesidades de los artistas. Sin embargo, persisten atávicamente algunos diseños con características propias de las primeras máquinas. Así, en grabado en metal o intaglio, todavía se elaboran prensas, manuales o motorizadas, con grandes y pesados rodillos de fierro y con dispositivos calibradores de presión, de los más simples a los más extraordinariamente refinados y complejos para aplicar fuertes presiones y así lograr succionar toda esa tinta al aceite de las estrías, hendiduras, ralladuras y trazos hechos por el buril, el aguafuerte o la punta seca que son las técnicas básicas de ese método. Pero, cualquier impresor experimentado de grabado en metal sabe que no se requiere de tantas grandes presiones y que la calibración de los rodillos es más o menos fija o constante por lo tanto el largo trayecto del rodillo superior de las prensas tradicionales es absolutamente innecesario y decorativo. Entre estas máquinas modernas de grabado descollaron las hechas por Charles Brand Inc. en las últimas décadas del siglo pasado y localizado en la calle 10 de Manhattan en Nueva York. Hoy en día, el mismo diseño y calidad de Charles Brand ha sido continuado por Conrad Machines. La investigación moderna de los sistemas de impresión del grabado en metal ha llevado a expertos a concluir que muchas de las características de las antiguas maquinas ya no son necesarias y que están absolutamente obsoletas. Con el advenimiento de lo que se ha dado en llamar grabado no tóxico, o sea que evita el uso de tintas offset comerciales portadoras de plomo y otras elementos químicos dañinos a la salud, al igual que el uso de ácidos, ya sea, nítricos, clorhídricos o percloruros de fierro, se ha tendido a reemplazar esos productos por otros menos perjudiciales. Entre todos estos resaltan las tintas al agua para grabado en metal de distintas marcas ; estas permiten imprimir xilografía a mano con gran facilidad y lo que es más, permiten imprimir grabado en metal sin grandes presiones del rodillo superior del tórculo independientemente de la técnica usada aunque los mejores resultados se han dado en el aguafuerte. La facilidad de la impresión con tintas al agua radica en que el papel previamente humedecido no va a resistir la tinta aceitosa tradicional ya que ambos elementos se repelen y excluyen mutuamente. Así, la tinta acuosa es absorbida por el papel previamente humedecido y por lo tanto no requiere de una extraordinaria presión. Por lo tanto y en resumen, todas las industrias de máquinas de grabado en metal especializadas para artistas grabadores han conservado los antiguos diseños más por conveniencia que por necesidad y la mayoría de los grabadores han creído firmemente en el uso de esos antiguos diseños y características. Sin embargo, una presión del rodillo superior de una prensa capaz de combar una plancha de metal de 5 mm de grosor es demasiado y no es necesario para imprimir grabado en metal con tintas ya sean oleaginosas o al agua.
Prensa en la EBBA de Viña del Mar - Chile © Foto CB
Uno de los graves problemas e inconvenientes que enfrentamos los grabadores es precisamente el de la maquinaria. Si nos interesamos en hacer litografía debemos inscribirnos en un taller de grabado profesional que disponga del equipo litográfico necesario, o de otra manera deberemos organizar nuestro propio taller litográfico y así gozar de mayor independencia, pero, si luego desarrollamos un gusto por hacer grabado en metal deberemos proveernos de toda la infraestructura necesaria, y si luego deseamos hacer xilografía debiéramos disponer de un rodón para agilizar el proceso de impresión. Más aún, si deseamos explotar las facilidades de imágenes fotográficas mediante el fotograbado tendremos que equiparnos con prensas offset e impresoras láser. Si necesitáramos incurrir en la serigrafía y foto serigrafía tendríamos que proseguir con esta interminable implementación de equipo y materiales. Toda esta tremenda infraestructura termina siendo un verdadero elefante blanco. Dadas todas las facilidades que existen hoy en día para hacer grabados vale la pena de considerar la idea de construir o hacer construir la propia prensa multi propósito, liviana, fácilmente desmontable y portátil, independientemente de su tamaño.
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