Valparaíso mi ciudad
Valparaíso te quiero
Hay en los grabados de artistas nativos de Valparaíso (o Viña del Mar respeto a Roberto Acosta) una sensación singular hecha de contradicciones. Los enlaces que los conectan con la mítica ciudad, que late en su corazón, están compuestos d el apego tan como del sufrimiento.
La mirada que tiene un extranjero sobre Valparaíso es diferente. También puede variar mucho según su origen y los hábitos sociales. Valparaíso es de hecho una ciudad de muchas caras: festiva y animada por algúnos, extraña y inquietante para los demás. ¿Pero, cual es la mirada de aquellos que viven allí?
Valparaíso puede ser presentada como una ciudad turística tranquila y agradable, una hermosa ciudad con su bahía en el Océano Pacífico. Pero puede ser observada de forma totalmente distinta, en estas diferencias o multifacéticas que van más allá de la apariencia de una vida superficial. Las estampas seleccionadas que les propongo mirar están hechas de espontaneidad y autenticidad. Comparten una sinceridad que fundamentalmente determina la pertenencia a este lugar, Valparaíso, como una fruta que se puede cultivar en ningún otro lugar. Estas estampas son el resultado de largos años de convivencia entre el artista y Valparaíso, e incluso el enraizamiento de varias generaciones. La gente de Valparaíso los reconoce, tienen una experiencia de vida especifica. Es indescriptible.
La observación de algunas obras es sin duda insuficiente. Sin embargo, es reveladora. La densidad iconográfica es la primera de sus características. Trabajar la acumulación de objetos a veces se convierte en una finalida en sí mismo, Gladys Figueroa por ejemplo desarrolla particularmente esta forma estética separandola del marcador topográfico. La idea de la multitud puede ser impresionante cuando se combina con el caos. Paradójicamente, estas transcripciones del Apocalipsis parecen predecir generalmente una reconstrucción.
© Camilo Zepeda
La paradoja de la destrucción
"Apertura" 2010 Camilo Zepeda es una representación simbólica de la Valparaíso. Es bien de Valparaíso de que se trata, en efecto frente a la cabra (cordero redentor?) que figura en el centro de la imagen se encuentra la estatua del dios Mercurio (efigie del periódico regional y nacional de Chile) Esta estatua alegórica podría ser ordinaria, pero no lo es. El transeúnte que la veía, de pie en la parte superior del edificio que domina sabe porque no podía dejar de sentir una sensación de incertidumbre sobre la estabilidad de su implementación. La estatua está retenida por unos cables y parece desafiar las leyes de la gravedad. La aprehensión de la destrucción en Chile es subconsciente. Arraigado en la mente, se convierte en un vector del imaginario. Lo que parece haber sido un presagio, Camilo Zepeda habiendo hecho este grabado un mes antes del terremoto del 27 de febrero de 2010, es en realidad la emanación de una realidad geográfica.
Un buque de otra época zozobró en medio de los escombros de la ciudad devastada como Alejandría desapareció en las profundidades del océano. Este buque evoca historias de piratas. Valparaíso es un mito. A lo lejos ya se anuncia el amanecer de un día nuevo y prometedor. Esta visión artística transmite también el temperamento de la gente de este país. Cuando los dioses los maltratan, se doblan bajo la desgracia y luego, en el momento de la reconstrucción, que se enderezan con pugnacidad.
© Roberto Acosta
El grabado de Roberto Acosta "La casa por la ventana 2" 2008 no es una representación de Valparaíso. Ella sin embargo tiene un espíritu similar. Contiene un gran número de objetos de todo tipo lanzados, según el título, por la ventana. La acumulación crea un fenómeno visual cuyas combinaciones son infinitamente variadas. La estética parece ser una preocupación importante. Queriendo superar las limitaciones del grabado tradicional, el artista se involucra en una búsqueda de contraste estético. Satura el papel de vibracones para dar vida a la obra. Valparaíso es así: una ciudad viva, y que marca por su personalidad intrínseca inmaterial. Valparaíso patrimonio de la humanidad.
Una ciudad que fluye en sus venas
La concepción de Virginia Vizcaíno es a la vez similar y diferente de las de Camilo Zepeda o de Roberto Acosta. Los dos grabados que ella imaginó y que respondaban al tema “Paisajes urbanos” de la Bienal 2011de Saint Maur, Francia, desarrollan una iconografía más personal y misteriosa.
© Virginía Vizcaíno
El título sugestivo de " Recorro este pais dia trás dia" 2011 refleja un microcosmos dinámico singular. La combinación de la ciudad de Valparaíso con algo tan simple y natural como una hoja vegetal se debe a la estrecha relación uniendo la artista a su ciudad, a ese lugar en particular en la ladera de una de los famosos cerros donde vive . El fondo en color pastel sobre lo cual se encuentra esta ciudad vegetal es de gran delicadeza, hecha de huellas en una busqueda estética a la vez premeditada y luego espontánea al momento de su realización. El rojo es audazioso, traigando inconscientemente lo simbólico a lo cual el código por lo general le relaciona: la sangre universalmente interpretado como sinónimo de vida.
© Virginía Vizcaíno
El segundo grabado «Sorprendida en nido en media noche » 2011 explora el mundo imaginario de los subterráneos. Esta propuesta es singular tanto como por la exploración inedita que por la solución iconográfica. La conexión entre lo exterior y lo que hay dentro (invisible) se hace gracias a la salamandra. La presencia de este pequeño reptil da una connotación positiva a la obra de Virginía (no está asociado a ninguna superstición) La ciudad subterránea esta hecha de grifos, tuberías, cables y conexiones. El trabajo de valores de color, gris rosado, significa la distancia a la luz y no vincula el pesimismo. Este mundo subterráneo de Valparaíso podrían incluir el agua escondido por el asfalto y que fluye sin que nadie lo sepa bajo nuestros pies. Su título "Sorpresa en el nido en medio de la noche", le da un toque de alegria. También es concebible que este universo subterráneo es justo debajo del piso de la casa donde vive en Virginía cuando se conoce que ella observa estas salamandras caminar en taller.
Estas dos obras son propuestas iconográficas originales y poéticas. La interpretación del paisaje urbano de Valparaíso es singular. La combinación de técnicas también es un aspecto que da a pensar.
© David Contreras
La litografía "La ciudad y sus amarres" 2009 imaginada por David Contreras contribuye a diversificar la imaginería popular de Valparaíso, incluyendo dos temas: la ciudad y el volentín. La imbricación confusa de casas esquematizadas sin embargo sintomático de la noción de acumulación sin embargo, aquí, no se trata de destrucción. Las líneas se entrelazan para saturar el papel. Los hilos a los cuales son colgadas figuras humanas por lo tanto parecen indicar un deseo de libertad, volar por encima de todo, pero sin romper las líneas. Una vez más, el sentido de pertenencia a la ciudad de Valparaíso es innegable. Es un sentimiento profundo.
© Cécile Bouscayrol
Valparaíso mañana
La actividad portuaria también participa en el concepto de acumulación. Los buques, contenedores y bienes pertenecen a los campos visuales normales de los habitantes de ciudades portuarias e imbuir el espíritu de un montón de cosas visibles o imaginables. Otras fotografías muestran escenas imaginarias cercanas de la realidad. No tendría sentido utilizar estas fotografías cuando hace un triste estado de lugares: los barrios deteriorados, las casas derrumbandose, graffitis, u otros signos de pobreza. No es nuestro propósito. Valparaíso no debe ser desmitificada. Estas realidades son parte de una imaginación que sabe transformarlas para abstractarse de aquellas.
La ciudad de Valparaíso no deja a nadie indiferente. Ejerce a sus habitantes un sentido de pertenencia. Los artistas expresan este fuerte vínculo que une a esta ciudad. Valparaíso quisiera preservar su alma. Sin embargo, no puede detener la carrera del tiempo.
Las obras presentadas son :
- « Apertura » 2010, Aguafuerte, aguatinta, de Camilo Zepeda
- « La casa por la ventana 2 » 2008, Xylografía de Roberto Acosta
- «Recorro este pais dia tras dia» 2011, Aguafuerte, aquatinta, barníz blando, colagrafía, de Virginia Vizcaíno
- «Sorprendida en nido en media noche » 2011, Eau-forte, aquatinte, colagrafía, de Virginia Vizcaíno
- « La ciudad y sus amarras » 2009, Litografia, de David Contreras
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