Ricardo Sanchez Beitia
© Ricardo Sánchez Beítía
"Nací en la ciudad de David. El 11 de Enero de 1971 residí con mis padres en la ciudad de Panamá hasta los 10 años, cuando nos mudamos a Chiriquí, descubriendo un mundo nuevo... Múltiples matices de verde y pardo… Muy diferente al tapiz de concreto que rodeaba la ciudad capital en la que crecí. Este paisaje diverso dejó profundas impresiones en mi mente ; que pronto vertería en mi trabajo dominado por mis grandes pasiones, la pintura, la cartografía y la biología en sus diversas ramas, de la que soy un asiduo lector. Estos pilares en que me apoyo para visualizar el entorno y poder comprender que la transformación del espacio natural, que se da con las actividades antrópicas, alteran gravemente los frágiles ecosistemas que no solo utilizamos nosotros, sino que son compartidos con innumerables espèces.
© Ricardo Sánchez Beítía
Recorriendo el país entero, así como otras regiones del mundo, descubro el andar como forma de arte y me encuentro como espectador : inmerso en parajes que llamo ¨Santuarios¨ que sirven de conexión al ser humano para la reflexión profunda y porque no, hasta para el esparcimiento necesario en cada persona, para su fortalecimiento emocional y espiritual. Sin embargo a los niveles que llega la destrucción sin sentido en algunos lugares de nuestro medio, lo considero una brutal masacre adoptada casi, como forma de diversión, esta indiferencia irracional hacia la naturaleza y al patrimonio natural, que sigue a la consigna de ¨urbanizar el mundo¨. (...)"
© Ricardo Sánchez Beítía 2011 "Cuenca Oeste", Oleo 2,45x1,60 m
"La Obra de Ricardo Sánchez Beitía esta insuflada de profundas preocupaciones ecológicas y medioambientales en un sentido amplio. La naturaleza es ponderada en sus trabajos como un espacio idílico capaz de garantizar la estabilidad espiritual y psíquica en el individuo, además de una imprescindible fuente de vida Espacio que se encuentra sin embargo seriamente amenazado por los embates de ese mismo sujeto a quien favorece. Y en esta dirección se mueve la alerta del artista, quien trata de sensibilizarnos con la belleza inestimable de determinados entornos rurales, vulnerables a los cada vez más crecientes y desmedidos procesos de urbanización y explotación de recursos acometidos por el ser humano contemporáneo. Un canto al carácter prístino y virgen de aquellos campos que han deleitado al creador. Un llamado a la vida y la esperanza. Un sí por la utopía … De ahí van los paisajes de Sánchez Beitía. (...)"
Piter Ortega Nuñez, 1982 Curador y Crítico de Arte
“Conversación en la Ceiba”
"Cuenca Oeste"
“Último llanto del gran Tabasara”
“Camino hacia el cerro Trinidad”
“El Jobo”
“En Los Llanos De Churube”
“Isla Venao”