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FIL Ecuador y el establecimiento del canon

El establecimiento y la imposición de un canon literario, o lista de poetas a ser leídos, se apreció con claridad en las lecturas programadas para la Feria Internacional del Libro 2012 en la ciudad de Quito. El encuentro tuvo lugar en la capital ecuatoriana entre los días 9 y 18 de noviembre recientes, con la asistencia de destacados invitados internacionales y la presencia de numerosos poetas y casas editoriales locales. Entre los autores chilenos figuraban Jorge Montealegre, Roxana Miranda, Raúl Zurita y quien escribe esta nota, junto a los argentinos Osvaldo Bayer y Washington Cucurto, Eduardo Milán, de Uruguay, Reyna María Rodríguez, de Cuba, Vladimir Herrera, de Perú y Rodrigo Flores, de México, y numerosos otros invitados.

El término canon señala la vara o modelo a seguir y a ser reconocido por quienes pretendan destacarse en las letras. Más allá de todo modelo, la conclusión siempre ha señalado como ejemplos a los mejores, más allá de las modas y pujas ocasionales. Más allá del discurso o la teoría de moda, también el oficio es determinado por un "mercado", o grupo lector, que dista mucho de ser mayoritario.

Con todo, el mayor nivel intelectual del Ecuador de hoy respecto a nuestro país, tanto como el tradicional apoyo e interés oficial del Estado en esta materia -la existencia de una Casa de la Cultura grande y autónoma es una clara muestra- ha permitido un notable auge editorial, tanto para los sellos oficiales como emergentes, estos últimos en manos de jóvenes poetas a lo largo y ancho del país.

Presentes en la FIL, estos sellos no dudaron en fijar sus marcas. El Ángel Editor, Fondo de Animal editores y Matapalo Cartonera figuraban a un mismo nivel junto a las producciones del Ministerio de Cultura y de la Casa de la Cultura, además por cierto, de las representaciones oficiales de distintos países, las transnacionales y las librerías de la capital.

El Ángel Editor, a cargo del poeta Xavier Oquendo Troncoso, apuesta por la producción nacional, tanto dirigida a los escritores ya reconocidos en el discurso ecuatoriano, como a sus autores emergentes. Una de sus colecciones, Ópera Prima, recoge la primera obra del autor y en ella figuran los nombres del quiteño Jorge Valbuena (Colombia, 1985), Marcelo Gustavo Silva (1964) y Omar Balladares (Guayaquil, 1989). Otras líneas recogen la producción de Antonio Preciado (1941), Ana Cecilia Blum (1972), Desirée Marín Sevilla (1966), Sandra de la Torre (1971), Sonia Montenegro (1988) y Margarita Laso (1963).

Fondo de Animal apunta a una escritura geográficamente más amplia e intenta captar a la más evidente vanguardia del momento. Su colección Abraxas recoge nombres destacados en la actualidad junto a otros formados en la insistencia tecnológica de la literatura virtual. Y coloca en primera escena, en libros de dos autores, a nombres como Mario Arteca (Argentina, 1960) y José Carlos Yrigoyen (Perú, 1976), Róger Santiváñez (Perú, 1956) y Héctor Hernández Montecinos (Chile, 1979), Eduardo Espina (Uruguay, 1954) y Rodrigo Flores (México, 1977), junto a una selección de Marosa di Giorgio (Uruguay, 1932-2004), a cargo del colombiano Ernesto Carrión (1977), autor de la voluminosa recopilación "Los duelos de una cabeza sin mundo".

Matapalo Cartonera, inspirada en el proyecto de Washington Cucurto busca, por el contrario, una edición proletaria impresa en papeles y cartones desechados, la que se entrega con un fin social de difusión cultural y, al mismo tiempo, en ayuda de los poetas más desamparados. En Ecuador nace a instancias de Víctor Vimos (Riobamba, 1985), quien tuvo -por encargo de la Consultora contratada por el Ministerio de Cultura- la administración del programa.

Pero son numerosos los sellos autónomos e, incluso, las ediciones de autor de notable factura y calidad. Como conclusión esta puja editorial nos entrega una visión más amplia de los supuestos y a veces inútiles cánones, y un amplio rescate de las voces que van emergiendo en la buena poesía ecuatoriana. Una poesía, por lo demás, con una amplia difusión dentro del territorio y que requiere de una mayor presencia continental.

Publicado por Juan Cameron